Las aplicaciones mecatrónicas contribuyen a mejorar el proceso de fabricación en la industria alimentaria.
En los sectores de producción, se utilizan numerosos componentes neumáticos como ser cilindros de carrera corta para sujetar y mover, pero la aplicación más interesante es la que se emplea para separar, alimentar o alinear el producto para evitar el contacto humano.
Los sistemas de automatización industrial exigen sistemas de movimiento preciso y rápido, y si la neumática llega a su límite y no puede cumplir siempre con todos los requerimientos exigidos, es imprescindible pasar a una combinación de soluciones eléctricas para una respuesta integral.
Los actuadores electromecánicos funcionan con gran precisión y versatilidad. En aplicaciones que exigen exactitud milimétrica, la simbiosis entre estos y los componentes neumáticos es la respuesta. Las aplicaciones integrales permiten producir, alimentar y embalar diversos tipos de formatos y productos con solo hacer un cambio de parámetros en una pantalla de diálogo, así el proceso se ajusta automáticamente, por lo que se ahorra un tiempo considerable. De esta forma, es posible fabricar lotes pequeños en forma económica, y tener gran versatilidad operativa.